AGENCIA SIM
Cozumel.- Sujetos armados asaltaron el local donde estaba por iniciar el pago a los “activistas” de Morena esta tarde, llevándose este dinero. La el atraco fue idéntico al efectuado la semana pasada, por lo que esta estructura nuevamente se queda sin cobrar, aunque ahora con las sospechas de que se trata de un plan premeditado.
Este asalto fue en perjuicio del mismo grupo de activistas atracado hace una semana en la colonia Maravilla, mismo que los presentes confesaron es coordinado por Carmen Moreno Ramírez, subdirectora de Cultura del Ayuntamiento de Cozumel. Sin embargo, hoy hubo pago a otros grupos en distintas zonas de la ciudad y existen reportes que al menos uno más también sufrió el hurto de su dinero.
Este nuevo asalto ocurrió a eso de las 2 de la tarde en la calle José María Morelos, entre Francisco Mujica y la 35 avenida, en la colonia Adolfo López Mateos, lugar al que llegaron seis sujetos, apuntando a los presentes con armas de fuego.
Uno de los activistas reaccionó y cerró la reja del local, lo que hizo que uno de estos asaltantes soltara su arma, pero antes que alguien pudiera reaccionar, los otros delincuentres amagaron con sus pistolas a los presentes, ingresando al lugar y recuperando esta arma.
Estos hombres luego se dirigieron con el encargado de repartir los pagos, le exigieron las bolsas en las que había traído el dinero, y se dieron a la fuga.
Al igual que hace una semana, las víctimas se negaron a interponer una denuncia, por lo que la Policía Ministerial prácticamente se quedó sin actuar. Otra vez, los agentes prometieron dar vista a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales por la posible compra de votos en este lugar, lo que, después de una semana de inacción luego de descubrir el primer pago de activistas de Morena, suena menos creíble.
Varios activistas que la primera vez quedaron aterrados por este asalto, ahora quedaron escépticos de que se tratara en realidad de un asalto. Algunos incluso dijeron tener la seguridad de que fue un “autorrobo” planeado para evitar pagarles.
Estos testigos dijeron, de forma anónima, que los supuestos asaltantes llegaron cinco minutos después que el encargado de pagarles, quien a su vez se retrasó por cerca de una hora.
A esa coincidencia, se suma el que al recibir el dinero, uno reclamó que “faltaba una” (bolsa), por lo que también sabían cuánto dinero había y cómo estaba guardada. También creen que las armas de fuegon en realidad eran réplicas deportivas, lo que se vio cuando una de ellas se cayó cerca de la entrada.
Para colmo, el asaltado no pareció estar sobresaltado y luego de que se retiraran los asaltantes, solo les dijo a los presentes que ya no había pago, dejándolos ahora 14 días sin cobrar.