Cozumel.- En el marco del Día Latinoamericano del Murciélago, que se conmemora este 1 de octubre, la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC) mantiene un programa permanente de monitoreo, registro y estudio de los mamíferos alados a través del que se han identificado 19 especies, inclusive especies de especies únicas, además de colaborar con la Fonoteca Nacional de Murciélagos para ampliar la base de datos que sirve para seguir investigando estos mamíferos alados.
Esta conmemoración fue creada por la Red Latinoamericana y del Caribe de Conservación de Murciélagos en 2011 “con el propósito de fomentar la reflexión sobre las contribuciones de estos mamíferos al ambiente, que incluyen su participación como polinizadores de plantas, como dispersores de semillas y como controladores de plagas de insectos plagas”.
Por esa relevancia que tienen los murciélagos, los biólogos del Centro de Conservación y Educación Ambiental (CCEA) coordinados por Noel Rivas Camo, encargado del programa, realizan monitoreos de manera alternada en las inmediaciones del Parador Turístico de la Zona Arqueológica de San Gervasio y el Parque Ecoturístico de Punta Sur, con la finalidad de obtener información y promover el conocimiento para estimular la conservación de estos mamíferos y su hábitat.
Al respecto, Rafael Chacón Díaz, director del CCEA explicó que en los monitoreos de murciélagos, lo que hacen los biólogos es captar con detectores ultrasónicos los sonidos que emiten los quirópteros para identificar qué especies son y contribuir a la base de datos de la Fonoteca Nacional de Murciélagos, también los capturan en trampas de niebla lo que permite conocer el estado físico de las especies, las características morfológicas de cada espécimen y determinar a qué familia pertenece.
Como resultado de esos monitoreos se han registrado 19 especies de murciélagos que habitan en la Isla, lo que permite conocer sus hábitos, las zonas donde habitan y los servicios ecosistémicos que brindan para los seres humanos y la naturaleza.
De esta manera, la FPMC contribuye al estudio y conservación de los murciélagos, que a pesar de tener “mala” fama, son muy beneficiosos para los humanos.