En Kankapchén cuando entras te reciben un larga fila de piedras que serpentean el suelo negro y delimitan los terrenos y sus casas de piedras. Casi llegamos en una de estas casas de piedra asoma una madre joven. Hay una bicicleta Raleigh de los años sesentas del siglo pasado todavía bastante útil con una carga de leña. Caballos de aguante el parque ya tiene glifos en colores amarillo y azul y está rodeado de bancos muy largos en donde se acomodan muy bien las familias grandes. Huele a obra nueva.
Hace mucho que no veo esa alegría en los niños y jóvenes por su cancha de fútbol rápido con pasto nuevo.
-Hace 3 meses y medio vine acá y les mostré con una Foto aérea cómo era su pueblo. Vean el cambio ahora, dice el llamado “hombre del cambio”, Carlos Joaquín González mostrándole una toma reciente.
Mujeres y hombres se arremolinaron en el parque nuevo ahora que llegó el gobernador luego de andar en Presidente Juárez y Xnoh Cruz, último pueblo pegado a Yucatan y Campeche, donde entregó un camino saca cosechas.
Es el tercer pueblo de 5 que visitaría en sábado.
José Cahuich, subdelegado del pueblo, tiene una petición al gobernador. Hace falta internet. Toda esa zona no hay internet y los jóvenes quieren entrar a la modernidad. Son las últimas comunidades mayas sin ese servicio.
-Mi meta en este sexenio es dotar a 300 pueblos de infraestructura, cambiar la imagen, las entradas con sus calles bien hechas, me dijo una vez Carlos Joaquín.
En sus 2 años con 5 meses que lleva en el poder lleva 50 pueblos y 40 en proceso de remozamiento. Desde Kantunilkín hasta la zona maya de Felipe Carrillo Puerto y aquí ahora en Kankapchén. Otras imagen de los pueblos ahora no tan olvidados.
Los pueblos se ven hermosos. San Felipe 1 con su parque con sus árboles frondosos está para echar novios.
-¿Andan echando novios por acá? Le pregunta a una mujer maya de mediana edad.
-Me hace falta uno, vengase, le dice la mujer mostrando su incompleta dentadura y con una sonrisa tan sincera que hasta los cachetes se le vuelven rojos como el tomate de su cocina.
Una pequeña recompensa a la productividad, así califica el gobernador estas “inauguraciones de oportunidades”.
Ahí anda con Pedro Pérez, secretario de Desarrollo Agropecuario y con la alcaldesa de José María Morelos, consorte de su secretario, Sofía Alcocer y con el titular de la Secretaría de infraestructura.
Marcelo Carreon, Alejandro Castillo, Elíseo Bahena y Carolina Flota van presurosos en la caravana en automóvil propio o en el caso de Carolina en una patrulla.
Leticia Santiago Mijangos siempre anda a dos metros del gobernador. Cualquier petición de ayuda económica o trámite enseguida la llama Carlos Joaquín. Discretamente le entregan los apoyos que solicitan. No son muchos.
Una petición a los pobladores. No fumen en las canchas de pasto sintético. Ya quemaron 8 metros en cierto pueblo. No debe repetirse.
En Presumida hacen las cuentas y son 43 millones de pesos los que han invertido para el disfrute de los quintanarroenses de esos rincones.
El delegado de Presumida se pone muy nerviosos y tartamudea. El gobernador tiene que darle palmadas en el hombre y alentarlo. También, cómo en los otros pueblos, pide Internet.
Hay parque nuevo. Ahora los parques deben venir con wife. Hace falta internet.
Hace calor, pero circula un viento fresco que hacen que se muevan las ramas del zapote y del ramón.
Son las 4 de la tarde. Es hora de la comida. Ellos fueron a la Palapa Qutzal a comer cochinita y nosotros a visitar la Palapa de Martha por su rico mole casero.
Creo es más fácil gobernar inaugurarando parques en los pueblos que parar la matanza en Cancún y Playa del Carmen.