Un basquetbolista sorprendió al mundo entero al resultar positivo en un test de embarazo.
El basquetbolista D.J. Cooper anunció un cese de actividades deportivas en 2018, a causa de supuestos problemas familiares. En aquél momento todo mundo le creyó y el asunto no pasó a mayores. Sin embargo, recientemente el sitio de noticias Index publicó las verdaderas razones por las que Cooper abandonó a su equipo: había dado positivo en un test de embarazo.
Los resultados de un severo antidoping sorprendieron tanto a los médicos como a los organizadores de la liga. La muestra de orina del deportista no había arrojado rastros de drogas, ni de ninguna sustancia prohibida, pero sí la presencia de «gHC», una hormona producida por la placenta, indicadora de un embarazo.