Por Pedro Canché
Y estábamos tan imbuidos en el tema viendo cómo marchaban por Alexis y causaban destrozos pequeños y cuando pasó la terrible represión en el Ayuntamiento morenista nos quedamos estupefactos.
Y fue tan increíble que tardamos en entender la magnitud.
Ya lo dijo en un video Julian Ramírez (amigo del periodista Rubén Espinoza asesinado en México) cuando grabó cómo usaban sus armas de fuego los policías: “No saben ustedes el gran problema que han desatado al reprimir una manifestación pacífica con armas”.
Los mismos morenistas como la secretaria Citlali Hernández y Simón Levi exigen a Mara Lezama dar explicaciones.
Heridos que hasta ahora no sabemos cuantos, muertos afortunadamente no al parecer, 7 periodistas heridos, como Cecilia Solís con un balazo en la pierna.
La marcha de las mujeres en un Quintana Roo con libertad excesiva como se la da al demente de Carlos Mimenza de insultar y llamar al narco a su servicio, es inaudito, es increíble, no nos la creemos todavía que haya habido una represión como en el 68, con émulos de Diaz Ordaz.
La tropa obedeció órdenes de Mara Lezama, quien pidió proteger el palacio municipal de Cancún a toda costa luego de ver lo que ocurrió en las puertas de la Fiscalía. Ahí se le olvidó el Mando Único. Sus agentes de élite la echaron de cabeza. Ahora busca cómo zafarse y echa culpa a quien naturalmente tiene la responsabilidad del Mando Único, a Alberto Capella.
Ya lo dijo el Gobernador: Quien tenga la responsabilidad que se vaya, que pague ante la ley.
Organismos nacionales e internacionales ya reaccionaron y veremos en esta crisis de qué está hecho Andrés Manuel López Obrador.
Es cosa grave el que hayan usado balas contra periodistas y mujeres y manifestantes hombres.
Afortunadamente no hay sangre que haya bautizado este feo episodio en la historia de Quintana Roo.